La radiofrecuencia facial es uno de los tratamientos de estética más demandados en este momento. Te contamos sus beneficios y si puedes aplicarla tú misma en casa.
Cada vez son más las clínicas de estética que ofrecen tratamientos de radiofrecuencia facial. La razón no es otra de que se trata de un tratamiento muy poco invasivo, que no necesita añadir ningún producto a tu piel y no produce efectos secundarios. Se trata de un lifting sin cirugía.
¿Qué es la radiofrecuencia facial?
Cuando hablamos de radiofrecuencia facial o de tratamientos de radiofrecuencia nos referimos a la aplicación de ondas electromagnéticas de una frecuencia alta sobre nuestra piel.
Se trata de un tratamiento totalmente inofensivo, piensa que la propia luz del sol está formada por ondas electromagnéticas y que su luz nos acompaña durante todo el día.
Estas ondas, penetran hasta las capas más profundas de nuestra piel, calentando las células que las componen. Esto favorece la creación de colágeno.
El colágeno es la proteína que compone los tejidos de la piel, y es la encargada de mantenerla tensa. A medida que nuestra piel envejece (y eso, por desgracia, nos ocurre a todas), la producción natural de colágeno se ralentiza, por ello nuestra piel pierde la tersura que tenía cuando éramos niñas. Mediante la radiofrecuencia facial lo único que estamos haciendo es fomentando la creación de colágeno, de una manera totalmente natural.
Además de fomentar la producción de colágeno, al aumentar la temperatura de capas profundas de la piel, conseguiremos estimular la circulación sanguínea, movilizar y disolver la grasa más profunda y facilitar el drenaje linfático.
En resumen, la radiofrecuencia facial produce los efectos de un lifting sin la necesidad de pasar por el quirófano, y de una forma totalmente natural.
¿En qué consiste un tratamiento de radiofrecuencia facial?
El tratamiento no puede ser más sencillo, y está al alcance de cualquier persona. Es totalmente indoloro, incluso llega a ser relajante. Es muy parecido al tratamiento facial con oxigenoterapia.
Comenzamos aplicando una crema facial que mejorará la absorción de las ondas electromagnéticas. Esto es algo opcional, pero resulta muy recomendable.
A partir de este momento, y durante unos 40 minutos, aplicaremos el equipo de radiofrecuencia por toda nuestra cara (excepto sobre los ojos) y cuello, realizando un suave masaje en círculos.
Los tratamientos deben realizarse una vez a la semana y necesitarías de 5 a 10 sesiones para obtener unos resultados duraderos.
¿Qué efectos tiene sobre la piel un tratamiento con radiofrecuencia?
Los efectos son numerosos y los vas a apreciar desde la primera sesión. Pueden durar hasta 8 meses.
- Estira la piel de forma natural (al generar colágeno), levanta las cejas y elimina las arrugas de la cara. Esto lo hace de forma natural y progresiva. Es decir, olvídate de resultados artificiales o antinaturales. Tu cara será la misma, pero la vas a notar mucho más radiante y tersa
- Mejora la flacidez de la cara y el cuello
- Disminuye las líneas de expresión
- Mejora las cicatrices del acné, los eccemas, la rosácea y la cuperiosis
- Reduce la hiperpigmentación de la cara
- Mejora la definición del óvalo facial
Efectos secundarios de la radiofrecuencia facial
Los únicos efectos secundarios que puede tener un tratamiento de radiofrecuencia facial son el enrojecimiento de la piel justo después del tratamiento, que desaparece a los pocos minutos. Esto se debe al calentamiento de las capas inferiores de la piel, lo que provoca un aumento de la circulación sanguínea y por tanto, un enrojecimiento.
Si no se tiene cuidado en la aplicación pueden producirse quemaduras leves. Esto es fácilmente evitable si se aparta el aparato cuando empecemos a notar un poco de quemazón, así como evitando mantener la máquina mucho tiempo en una zona concreta.
No es recomendable su aplicación en embarazadas ni para el tratamiento de herpes.
¿Cuánto cuesta un tratamiento de radiofrecuencia?¿y una máquina de radiofrecuencia para casa?
El precio de un tratamiento de radiofrecuencia facial en una clínica de estética ronda los 100-150 €, aunque existen bonos que te permitirán obtener un precio más atractivo por sesión. Ten en cuenta que necesitarás mínimo 5-10 sesiones para obtener unos efectos duraderos.
No es que nos parezca caro, además creemos que ponernos en manos de los profesionales de las clínicas de salud y belleza es la mejor de las opciones, ya que han realizado estos tratamientos miles de veces y han recibido una formación específica para ello, pero hemos querido hacer cuentas y plantearnos si compensa realizar el tratamiento de radiofrecuencia facial en casa. La respuesta es sí, compensa y mucho.
Una máquina de radiofrecuencia facial muy básica puede costarnos 50€, que es de por sí bastante menos que el coste de una sesión, aunque evidentemente la calidad del equipo no es comparable. Sin embargo, existen máquinas de radiofrecuencia semi-profesionales por 150€ que garantizan los mismos resultados que puedes obtener en una clínica. Por no hablar de que tendrás el tratamiento al alcance de tu mano, para hacértelo siempre que lo necesites y cómodamente después de salir de la ducha.
Máquinas de radiofrecuencia facial recomendadas para su uso en casa
Hemos probado máquinas de radiofrecuencia de todo tipo, desde las más básicas y baratas hasta las más profesionales. A continuación analizamos sus pros y sus contras. Las hemos ordenado de más básicas a más profesionales.
1. Mismon
Es nuestro equipo más básico de la comparativa, aunque hemos descartado algunos más baratos que nos nos ofrecían ningún tipo de confianza.
Lo que más nos ha gustado (además de su precio que ronda los 50€) es su absoluta facilidad de uso. Se trata de un aparato del tamaño de una maquinilla de depilar o afeitar, sin cables, lo que permite aplicarlo muy cómodamente.
No sólo se trata de un equipo de radiofrecuencia sino que combina diferentes tecnologías para un tratamiento más completo. Entre ellas LED, microcorrientes, terapia de iones, y vibración sónica.
Su uso no puede ser más sencillo, con sólo dos botones podemos encender, apagar y cambiar de modos.
Lo que menos nos ha gustado es que no se trata de una máquina muy potente, necesitarás más tiempo y sesiones para notar resultados.
2. Gridinlux
Este aparato de radiofrecuencia doméstico es muy similar al anterior, de hecho, también tiene 5 modos. Lo hemos elegido porque su aspecto es más robusto y profesional, y porque es algo más potente que el Mismon.
Por lo demás, tiene la misma forma de aplicación y su uso es muy sencillo.
Su precio ronda los 100 €.
3. Mismon MS-308C
Este aparato de radiofrecuencia indicado para su uso doméstico, a pesar de ser del mismo fabricante que el primero, cuenta con mayor potencia de radiofrecuencia. Nos ha gustado particularmente que cuenta con un modo de cuidado de ojos, perfecto para patas de gallo y bolsas de los ojos.
Su precio ronda los 150 €.
4. MLAY RF01
A diferencia de los anteriores, no tendrás que preocuparte de que se acabe la batería de tu aparato de radiofrecuencia, porque en este caso no es inalámbrico. Es cierto que nos resulta más cómodo un aplicador sin cables, que podamos utilizarlo cómodamente mientras hacemos otras tareas, o tranquilamente tumbadas en la cama.
Al no ser inalámbrico, el MLAY es bastante más potente que los aparatos de radiofrecuencia facial para casa que hemos visto antes, por lo que notarás antes sus efectos.
Cuenta además con dos cabezales, uno para el rostro y otro para el cuerpo, para tratar la flacidez en brazos, cuello y piernas.
Su precio es muy similar al anterior, y ronda los 150 €.
5. Tripollar Stop X
Este aparato de radiofrecuencia ya entra dentro de la gama profesional. Su cuidadísimo diseño no pasa desapercibido y su empaquetado es perfecto para regalar.
Se diferencia de los anteriores en que es capaz de producir ondas con diferente frecuencia, capaces de penetrar a distintas profundidades en la piel, lo que consigue una mejor estimulación del colágeno.
Es la máquina más rápida del mercado y sus resultados se aprecian tras el primer tratamiento. Calienta la piel a 38º, una temperatura inferior que sus competidores, y que garantiza la producción de colágeno sin dañar la piel. Incorpora un sensor de temperatura, que imposibilita las quemaduras.
En el pack incluye el gel preparatorio para el tratamiento, por lo que no tendrás que preocuparte en comprarlo aparte.
Su precio es más elevado que los anteriores, porque se trata de una gama más alta. Puedes encontrarlo desde 350€.
A mí personalmente es el que más me gusta, por seguridad y por resultados, pero es cierto que cuesta el doble que los demás. Puede ser una muy buena idea convencer a alguna amiga para usar el Tripollar Stop X a medias.